16 Noviembre, Domingo 33ª Semana del Tiempo Ordinario. Jornada Mundial de los Pobres.
La Jornada Mundial de los Pobres fue instituida
en 2017 por el papa Francisco como un llamado a vivir la solidaridad
evangélica. Este año, se celebrará el domingo 16 de noviembre de 2025 bajo el
lema “Tú, Señor, eres mi esperanza” (Sal
71,5), en el marco del Jubileo de los Pobres.
🌍 ¿Qué es la Jornada Mundial de los
Pobres?
La
Jornada Mundial de los Pobres es una iniciativa del papa Francisco, establecida
al concluir el Jubileo de la Misericordia en 2016. Su primera edición se
celebró en noviembre de 2017, con el propósito de que toda la
Iglesia se comprometa de manera concreta con los más necesitados, no solo desde
la asistencia material, sino desde el encuentro humano, espiritual y
comunitario.
Esta
jornada busca:
Concienciar sobre la realidad de la pobreza en todas sus formas.
Fomentar gestos concretos de cercanía, escucha y
ayuda.
Invitar a vivir el Evangelio desde la opción preferencial
por los pobres,
reconociendo en ellos el rostro de Cristo.
📅 ¿Qué se ha programado para 2025?
La
edición de este año será la IX Jornada Mundial de los Pobres,
celebrada el domingo 16 de noviembre de 2025, en el contexto
del Año Jubilar. El lema escogido es profundamente bíblico: “Tú, Señor, eres mi esperanza” (Sal 71,5), y
refleja la confianza en Dios como refugio en medio de las tribulaciones.
Entre
las actividades programadas destacan:
El Jubileo de los
Pobres en Roma, del
14 al 16 de noviembre, con encuentros, celebraciones y espacios de escucha.
Actos centrales en
diócesis como Madrid,
incluyendo liturgias, espacios de reflexión y acciones socio-caritativas.
🙌 Un comentario decente y
comprometido
La
Jornada Mundial de los Pobres no es solo una fecha en el calendario litúrgico,
sino una interpelación directa al corazón cristiano. Nos recuerda que la fe no
se vive en abstracto, sino en el encuentro con el otro, especialmente con quien
sufre. Este año, al proclamar “Tú, Señor, eres mi
esperanza”, se nos invita a mirar a los pobres no como destinatarios
de ayuda, sino como maestros de esperanza, capaces de revelar la fuerza del
Evangelio en medio de la fragilidad.
Que
esta jornada nos impulse a construir comunidades más justas, fraternas y
solidarias, donde nadie se sienta excluido y todos podamos decir con verdad: “El Señor es mi roca y mi fortaleza” (Sal 71,3).
Primera
lectura - A ustedes los iluminará un sol de
justicia
Lectura de la profecía de Malaquías 3, 19-20ª
He aquí que llega el día, ardiente
como un horno, en el que todos los orgullosos y malhechores serán como paja;
los consumirá el día que está llegando, dice el Señor del universo, y no les
dejará ni copa ni raíz.
Pero a ustedes, los que temen mi nombre, los iluminará un sol de justicia y
hallarán salud a su sombra.
Palabra de Dios.
Salmo 97,
5-6. 7-8. 9ab. 9cd
R. El Señor llega para regir los pueblos con rectitud.
V. Tañan la cítara para el Señor,
suenen los instrumentos:
con clarines y al son de trompetas,
aclamen al Rey y Señor. R.
V. Retumbe el mar y cuanto contiene,
la tierra y cuantos la habitan;
aplaudan los ríos,
aclamen los montes. R.
V. Al Señor, que llega
para regir la tierra. R.
V. Regirá el orbe con
justicia
y los pueblos con rectitud. R.
Segunda lectura
Si alguno no quiere trabajar, que no coma
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a
los Tesalonicenses 3, 7-12
Hermanos:
Ya saben ustedes cómo tienen que imitar nuestro ejemplo: No vivimos entre
ustedes sin trabajar, no comimos de balde el pan de nadie, sino que con
cansancio y fatiga, día y noche, trabajamos a fin de no ser una carga para
ninguno de ustedes.
No porque no tuviéramos derecho, sino para darles en nosotros un modelo que
imitar.
Además, cuando estábamos entre ustedes, les mandábamos que si alguno no quiere
trabajar, que no coma.
Porque nos hemos enterado de que algunos viven desordenadamente, sin trabajar,
antes bien metiéndose en todo.
A esos les mandamos y exhortamos, por el Señor Jesucristo, que trabajen con
sosiego para comer su propio pan. Palabra de Dios
Evangelio
Con su perseverancia salvarán sus almas
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 21, 5-19
En aquel tiempo, como algunos hablaban del templo, de lo bellamente
adornado que estaba con piedra de calidad y exvotos, Jesús les dijo:
«Esto que contemplan, llegarán días en que no quedará piedra sobre piedra que
no sea destruida».
Ellos le preguntaron:
«Maestro, ¿cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está
para suceder?».
Él dijo:
«Miren que nadie los engañe. Porque muchos vendrán en mi nombre diciendo: “Yo
soy”, o bien: “Está llegando el tiempo”; no vayan tras ellos.
Cuando oigan noticias de guerras y de revoluciones, no tengan pánico.
Porque es necesario que eso ocurra primero, pero el fin no será enseguida».
Entonces les decía:
«Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos,
y en diversos países, hambres y pestes.
Habrá también fenómenos espantosos y grandes signos en el cielo.
Pero antes de todo eso les echarán mano, los perseguirán, entregándolos a las
sinagogas y a las cárceles, y haciéndolos comparecer ante reyes y gobernadores,
por causa de mi nombre. Esto les servirá de ocasión para dar testimonio.
Por ello, métanse bien en la cabeza que no tienen que preparar su defensa,
porque yo les daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni
contradecir ningún adversario de ustedes.
Y hasta sus padres, y parientes, y hermanos, y amigos los entregarán, y matarán
a algunos de ustedes, y todos los odiarán a causa de mi nombre.
Pero ni un cabello de su cabeza perecerá; con su perseverancia salvarán sus
almas». Palabra del Señor.
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