23 Noviembre Domingo 34ª Tiempo Ordinario - Solemnidad DE NUESTRO SEÑOR ...
23
Noviembre, Domingo 34ª Semana del Tiempo Ordinario - Solemnidad DE
NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO. Leccionario
Dominical C - 22-23 Noviembre. Jubileo de los Coros y
Corales
Primera lectura
Ellos
ungieron a David como rey de Israel
Lectura del
segundo libro de Samuel
5, 1-3
En aquellos días, todas las tribus de Israel se
presentaron ante David en Hebrón y le dijeron:
«Hueso tuyo y carne tuya somos. Desde hace tiempo, cuando Saúl reinaba sobre
nosotros, eras tú el que dirigía las salidas
y entradas de Israel. Por su parte, el Señor te ha dicho: “Tú pastorearás a mi
pueblo Israel, tú serás el jefe de Israel”».
Los ancianos de Israel vinieron a ver al rey en Hebrón. El rey hizo una alianza
con ellos en Hebrón, en presencia
del Señor, y ellos le ungieron como rey de Israel. Palabra de Dios.
Salmo
121, 1bc-2. 4-5
R. Vamos alegres a la casa del Señor.
V. ¡Qué alegría cuando me dijeron:
«Vamos a la casa del Señor»!
Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén. R.
V. Allá suben las tribus,
las tribus del Señor,
según la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre del Señor;
en ella están los tribunales de justicia,
en el palacio de David. R.
Segunda lectura
Nos
ha trasladado al reino del Hijo de su amor
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses 1,
12-20
Hermanos:
Demos gracias a Dios Padre, que los ha hecho capaces de compartir la herencia
del pueblo santo en la luz.
Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas,
y nos ha trasladado
al reino del Hijo de su amor,
por cuya sangre hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
Él es imagen del Dios invisible,
primogénito de toda criatura;
porque en él fueron creadas todas las cosas:
celestes y terrestres,
visibles e invisibles.
Tronos y Dominaciones,
Principados y Potestades;
todo fue creado por él y para él.
Él es anterior a todo,
y todo se mantiene en él.
Él es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia.
Él es el principio, el primogénito de entre los muertos,
y así es el primero en todo.
Porque en él quiso Dios que residiera toda la plenitud.
Y por él y para él
quiso reconciliar todas las cosas,
las del cielo y las de la tierra,
haciendo la paz por la sangre de su cruz. Palabra de Dios.
Evangelio
Señor,
acuérdate de mí cuando llegues a tu reino
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 23, 35-43
En aquel tiempo, los magistrados hacían muecas a Jesús diciendo:
«A otros ha salvado; que se salve a sí mismo, si él es el Mesías de Dios, el
Elegido».
Se burlaban de él también los soldados, que se acercaban y le ofrecían vinagre,
diciendo:
«Si eres tú el rey de los judíos, sálvate a ti mismo».
Había también por encima de él un letrero:
«Este es el rey de los judíos».
Uno de los malhechores crucificados lo insultaba diciendo:
«¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros».
Pero el otro, respondiéndole e increpándolo, le decía:
«¿Ni siquiera temes tú a Dios, estando en la misma condena? Nosotros, en
verdad, lo estamos justamente, porque recibimos el justo pago de lo que
hicimos; en cambio, este no ha hecho nada malo».
Y decía:
«Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino».
Jesús le dijo:
«En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso». Palabra del Señor.
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